El local es una modificación y ampliación de una antigua casa en esquina en el barrio de Palermo que se encontraba en un estado de gran deterioro. Se recuperó la fachada existente con sus muros portantes y se generó una losa nueva con encofrado de chapa colaborante y un entrepiso liviano para albergar los servicios y el almacenaje de mercadería.
Sobre el vacío se ubicó la nueva escalera metálica cuya liviandad permite la entrada de luz a la planta baja. En el primer piso se construyeron dos bloques realizados íntegramente con sistema en seco, recostados en las medianeras y con sus fachadas principales paralelas a las calles Gorriti y Carranza, liberando de esta manera la ochava para conformar la expansión. Las fuertes pendientes de las cubiertas logran un mayor aprovechamiento de la luz y generan amplitud espacial en un local de dimensiones muy acotadas, transpolando los escasos metros cuadrados permitidos por el codigo de edificacion para la zona, en metros cubicos.