Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MECyT)
Buenos Aires, Argentina 2007

3er Premio

Autores
Javier Esteban, Ligia Gaffuri, Martin Torrado
arquitectos

Destino
Nuevas sedes de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e innovación Productiva, CONICET, de La Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnología e Innovación, Museo de Ciencia y Tecnología.

Superficie
40.000 m2

Construir el lugar
El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la República Argentina en el marco de su compromiso con la investigación, la ciencia y la tecnología ha llamado a concurso para la creación de un polo en donde se centralizarán las nuevas sedes de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e innovación Productiva, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas, de La Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnología e Innovación, del Polo Científico Tecnológico y del Museo de Ciencia y Tecnología.
Para materializar ese cometido el Estado Nacional ha dispuesto del predio de la Ex Bodega Giol, que desde hace décadas se encuentra subutilizado.

Construir el Carácter
El proyecto resulta ser una pieza clave en la conformación espacial del nuevo parque urbano que se propone sobre la antigua playa de maniobras.
El edificio propone ser reconocido a escala metropolitana, teniendo una vocación clara de edifico público. A pesar de sus usos variados se plantea como un edificio único, esta estrategia le confiere el carácter requerido para un edificio de esta envergadura en un punto clave del barrio de Palermo dentro de la ciudad de buenos aires.
Las decisiones constructivas son consustanciales al propio proyecto desde el inicio, además de construir el lugar, su arquitectura se basa en la construcción del programa proponiendo un sistema de orden, en un ejercicio de equilibrio programático para satisfacer los distintos usos.
La coherencia y consistencia del edificio hace que se desarrolle desde la necesidad hacia la belleza y no a la inversa.

Construir el lugar
La variedad de usos requiere también una variedad de calidades de accesos diferenciados. Se prestó mayor atención a los usos y horarios de las distintas partes del edificio y a la disposición del programa como sistema de organización.
En el predio cedido al Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, se encuentran los edificios de las ex Bodegas Giol y Santa Ana, de características constructivas y arquitectónicas diversas, los cuales poseen un valor histórico a preservar.
La estrategia principal del proyecto, se basa en adecuarse a los límites del terreno, liberando las construcciones existentes en sus fachadas principales y respetando su altura.
El programa está dispuesto de la siguiente manera: los edificios existentes, se readaptan gracias a sus posibilidades de flexibilidad, ubicando allí las oficinas del CONICET. En el centro de la planta se disponen los programas cerrados (como salas de reuniones, archivo, etc), mientras que sobre las fachadas, se ubican los despachos y puestos de trabajo.
Paralelo a la calle Godoy Cruz, y separado del edificio del CONICET, se encuentra una nueva ala del complejo, con núcleos verticales independientes, donde se ubican las oficinas del SECyT y del CAICyT. En la separación entre ambos edificios se genera un pasaje público de acceso a las diferentes dependencias, dicho pasaje es un hall a cielo abierto, con equipamiento urbano y la posibilidad de cerrarse fuera del horario de oficinas. Además ambos edificios están vinculados en el punto medio a través de puentes en diferentes niveles, que relacionan interiormente los distintos departamentos.
Sobre la calle Soler, se encuentra el Polo Científico Tecnológico junto a la casa de huéspedes, a los cuales se accede independientemente del resto del complejo, dado que estos poseen un funcionamiento 24hs.
Y por último, entre el Polo Científico Tecnológico y los edificios del CONICET y del SECyT, a la altura de la calle Guatemala, el edificio es atravesable peatonalmente, en eje con el cruce hacia Juan B. Justo, a través de una plaza seca semicubierta de acceso al complejo de Museo de Ciencia y Tecnología, y Auditorios, generando un lugar de encuentro, que funciona como articulación espacial entre los edificios.
La planta baja tiene carácter público, se encuentra elevada 60cm del nivel de vereda, para así lograr llegar a la cota de inundación del área. Sobre la calle Soler, se disponen las confiterías con una clara expansión hacia el parque. En la calle Godoy Cruz, se encuentran la guardería y la tienda del Museo. Sobre Paraguay, se accede al “pasaje de las ciencias” y en el sector de los edificios existentes hacia el parque, un patio inglés genera la luz necesaria para los programas que se encuentran en el subsuelo, y la distancia requerida entre los programas de oficinas y el parque público.

Construir el edificio
La idea arquitectónica discurre inevitablemente unida a su construcción.
La estructura jerarquiza el espacio y se convierte en código para descifrar el orden interno, logrando así que sea tanto la mirada interior como exterior del edificio.
Desde un principio, se ha querido incorporar al edificio la variedad de rojos oxidados y tintes marrones, característico de las zonas ferroviarias. Incorporando un sistema de piezas de hormigón alivianado premoldeado teñido con pigmentos de óxido de hierro marrón rojizo, se resuelve el perímetro del edificio, respondiendo a las necesidades de asoleamiento.
Es así que sobre la fachada noroeste y oeste, estas costillas toman una mayor profundidad y proximidad, que las ubicadas en la fachada sureste.
Estas piezas, resuelven un mismo detalle constructivo en todo el edificio, escondiendo los marcos de las carpinterías de abrir, logrando así una apariencia de estructura despojada.
La ventilación y el asoleamiento han sido los parámetros que definieron las decisiones sobre el espesor del perímetro del edificio. Las carpinterías son de abrir, tanto en los edificios existentes como en el edificio nuevo, ventilando todos los ambientes, ya sea, al pasaje, como al parque, como a las calles circundantes.
Una estructura de losas sin vigas permite la flexibilidad requerida para los programas de oficinas y laboratorios, con pisos y cielorrasos técnicos.
El sistema constructivo fue elegido por sus características de bajo costo de mantenimiento y durabilidad.
Lo que llamamos imagen no fue pensado a posteriori sino que es consustancial al acto proyectual y constructivo.
El edificio se llena de episodios en los que la construcción se pone al servicio de intereses visuales: se diluye la membrana entre interior y exterior, para poder percibir los edificios de las ex bodega giol, a través de un efecto sinético que permite observar, por momentos, un volumen ciego, mientras que en otros, se vuelve totalmente transparente y prácticamente desaparece, mostrando las fachadas de carácter histórico.
El mismo efecto de movimiento, es aprovechado para incorporar en el espesor de las costillas, las palabras Ciencia y Tecnología, en la fachada hacia el parque. Todos estos efectos están potenciados por la percepción desde el tren en movimiento.
Tanto el sistema constructivo, como la independencia programática, aportan la posibilidad de la construcción en etapas. En un principio se prevee la refuncionalización de los edificios existentes, se construirá el ala sobre Godoy Cruz y el sector del Polo Tecnológico sobre la calle Soler, y la totalidad de los subsuelos. Mientras que en una segunda etapa, se completará el edificio del Museo con vigas premoldeadas y se llenará el vacío del subsuelo con graderías premoldeadas que conformaran los auditorios.

Construir el espacio
El Museo de Ciencia y Tecnología y el Auditorio, conforman, un complejo que sirve de nexo entre los edificios y vuelca sus áreas públicas hacia el parque.
El espacio es el verdadero protagonista, junto con la manipulación de los efectos de la luz, entendida como otro material de construcción, controlada a través de una secuencia de lucernarios resueltos con vigas premoldeadas de hormigón. La creación de fachadas interiores en relación a las exteriores, confirman el carácter unitario del proyecto. Es así que desde las oficinas del museo y las dependencias de la secretaría, es posible apreciar la sala principal.
Otras salas, de diferente tratamiento de alturas e iluminación, resuelven el resto del programa de exposición. Una escalera suspendida en el vacío, genera la promenade entre los diferentes espacios de las salas y el foyer de los auditorios.

Construir la cultura
Proponemos un edificio estricto, medido, preciso, sugerente y, sobre todo, acorde a la voluntad de alguien que pretende pasar inadvertido, para que no sea la arquitectura el aporte más importante de este edificio, sino lo que se pueda construir y difundir a través del trabajo en conjunto de los diferentes departamentos del MECyT.