Espacio Diáfano

El desafío que plantea este concurso consiste en la resolución de las tres direcciones regionales de la AFIP, en un terreno en “L” ubicado en el área Central de la Ciudad de Rosario, sobre las calles Sarmiento y 9 de Julio. Dentro del terreno se ubica una edificación de valor patrimonial a preservar, mientras que en el resto se ubican construcciones a demoler.
La AFIP es una única institución con dependencias internas que cumplen distintos roles.
El edificio alojará las dos Direcciones Regionales de DGI (I y II), cada una de ellas con su respectiva Agencia Sede, y la Dirección Regional Aduanera.
La propuesta se resuelve a través de un sistema compositivo de volúmenes, tomando como punto de partida la impronta heredada del edificio de valor patrimonial de 1909, ex Banco Municipal de Préstamos y Caja de Ahorros.
La normativa urbanística que limita la intervención, originó la lógica de aprovechamiento del espacio, proponiendo dos volúmenes principales de seis pisos (dentro de los gálibos posibles) de plantas libres de oficina con óptimo rendimiento y flexibilidad, buscando siempre en su composición interna, la mayor cantidad de perímetro posible.
Sobre la calle 9 de Julio, el volumen se vuelve pasante en sentido norte-sur, mientras que sobre la calle Sarmiento, exactamente por detrás del edificio existente, un volumen de proporciones similares, permite liberar sus fachadas norte, sur y oeste. Ambos completan los metros cuadrados necesarios para las nuevas Direcciones Regionales (DI-RRO I y II), mientras que en el edificio existente se ubica la Dirección Regional Aduanera (DI-RARS), sin modificar sustancialmente la estructura interior.
Estas reparticiones mantendrán su propia estructura organizativa (direcciones, secretarias, divisiones, etc.), cada una independiente de las otras, tanto en sus funciones, como en el personal, horarios y tipo de atención al público. No obstante, se unificaron funciones comunes a todas las áreas, tales como estacionamientos, archivos, en las plantas de subsuelos.
Otro de los programas comunes a todo el edificio, son las aulas de capacitación y el auditorio para 300 personas, ubicados en forma estratégica sobre el espacio libre lateral al edificio existente, con posibilidades de uso independiente.
Esta lógica de disposición de volúmenes en torno a la construcción existente, libera un espacio de grandes proporciones en el interior de la manzana, con calidad de patio arbolado, como expansión tanto visual como de descanso.
El edificio recibe una gran afluencia diaria de público, alrededor de 1.250 personas realizan trámites en el lapso de 7 horas de atención, y dado que la mayor cantidad de ese público responde a las Agencias Sedes, éstas se ubican tanto en la planta baja como en el primer piso de cada Dirección, vinculadas espacialmente por un gran hall central de doble altura. Dicho público que concurre periódicamente a cumplir con sus obligaciones, será recibido en un espacio amigable, con sectores de atención cómodos, con el soporte técnico correspondiente y sectores de permanencia de calidad para aguardo de la atención por parte de los agentes.
Este espacio es el punto de mayor interés del proyecto, pensado de características diáfanas, con un sistema de vigas premoldeadas de hormigón que permite el ingreso de luz al espacio central, tamizada a través de la densidad y profundidad de dichas piezas. Esta cubierta genera un efecto cinético de relación con el cielo, donde en cierto punto la sucesión de costillas conforman un plano continuo, mientras que al recorrerlo, la distancia entre ellas permite percibir el exterior.
La profundidad, inclinación, proximidad y cantidad de piezas está en relación al control de la incidencia del sol, conformando así un sistema apergolado que debido a su altura y proximidad impide el paso del sol, logrando una calidad lumínica, pareja y controlada, que fundamentalmente rejerarquiza las áreas de atención al público. Esta decisión espacial ayuda a generar una “Nueva entidad institucional”, compleja, contemporánea, integrada por la idea central de la AFIP de prestar un servicio innovador en la atención del contribuyente, vinculado con el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, con una clara misión de instalar un cambio de dirección en la cultura tributaria. Enfocado a la búsqueda del mejoramiento continuo y de la atención satisfactoria a los requerimientos de cada visitante y usuario, acercando al contribuyente, facilitándole las gestiones de cumplimiento fiscal.
Como todo edificio administrativo se encuentra sujeto a futuras modificaciones operativas, producto de estrategias de gestión por la incorporación de nuevas tecnologías, por lo tanto para responder a las nuevas exigencias se diseñaron espacios de usos con la mayor flexibilidad posible, logrado a través de plantas libres de estructura, pisos y cielorrasos técnicos.
La posibilidad de construir una planta mas en cada volumen, cumpliría con el 25% del crecimiento proporcional por dirección.
La estructura resistente, columnas y tabiques, se ubica en el perímetro de una losa casetonada de hormigón armado, de módulo de 1,10 x 1,10 m, que contempla los pases necesarios para las canalizaciones de las diferentes instalaciones.
Las fachadas se resolvieron con criterios de sustentabilidad y ahorro energético, a través de un sistema standard de costillas de aluminio anodizado blanco, es así que un mismo detalle constructivo soluciona las diferentes orientaciones según la densidad, profundidad y dimensión de las piezas. Estas costillas, al sur responden al ritmo de la fachada, al oeste se duplica la cantidad y al norte se hacen mas profundas. Este recurso genera la pérdida de la escala en la lectura del volumen, logrando una textura con sutiles variaciones en la continuidad de la piel del edificio.
La ubicación y separación estratégica de los volúmenes permite potenciar, junto con la apertura de las carpinterías, la utilización de ventilaciones cruzadas, lo cual logra un mayor ahorro energético.
En cuanto al acondicionamiento térmico, se optó por equipos independientes de aire con volumen de refrigerante variable (VRV) que optimizan el uso requerido por ambiente y el mantenimiento. Mientras que en las plantas libres y halles, se alimenta en forma perimetral por conductos.
Se proponen circulaciones diferenciadas de público y empleados, estos últimos poseen control de acceso y circulaciones verticales exclusivas. Se priorizó el uso de las plantas bajas para la mayor afluencia de público, a fin de garantizar el menor uso de transporte vertical y la verificación de los medios de escape y salida. La entrada de vehículos de empleados se propone sobre la calle 9 de Julio evitando el tránsito de la avenida Sarmiento.
Finalmente como conclusión, el proyecto es una composición de cajas de diferentes proporciones y de texturas continuas en torno al edificio existente, que conforman un sistema funcional entre las partes y liberan un pulmón verde hacia el centro de la manzana. Poniendo en valor al edificio de patrimonio histórico y generando un nuevo carácter institucional para la AFIP, teniendo como objetivo impulsar y hacer sostenible el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias, con base en principios, valores y actitudes congruentes con el deber de los ciudadanos, contribuyendo a instalar una nueva cultura tributaria.